La pantalla del Samsung Galaxy J5 Prime se destaca por ser una de las primeras pantallas en teléfonos de gama media de Samsung que utilizaba la tecnología PLS TFT. Esta tecnología es una evolución del TFT tradicional, y es capaz de mejorar ciertos aspectos visuales como el ángulo de visión y el contraste, aunque no llega a los niveles de los paneles más avanzados como los AMOLED.

La pantalla tiene un enfoque en balancear calidad de imagen y eficiencia de energía, algo esencial en dispositivos de gama media como el J5 Prime. No obstante, en términos de brillo y saturación de colores, no es comparable con las pantallas de alta gama de Samsung, como las Super AMOLED que ofrecen colores más vivos y negros más profundos. A pesar de esto, para muchas personas, la pantalla del J5 Prime cumple su función al ser nítida y funcional para tareas cotidianas.

Este teléfono, en particular, fue diseñado para ofrecer una experiencia visual sólida sin sobrecargar la batería, lo que lo hacía atractivo para quienes buscaban un smartphone equilibrado, no sólo en rendimiento, sino también en la visualización de contenidos multimedia y navegación.